En algún momento de
nuestras vidas hemos conocido a esa persona que se esmera en atender a sus
invitados, en su casa es quien se preocupa porque no les falte nada y estén satisfechos.
En pocas palabras es un excelente anfitrión…pero en realidad ¿Sabes qué
significa ser un buen anfitrión?
Sumergiéndome en las redes
sociales, entre una y otra página encontré información realmente sorprendente,
al principio pensé que todo se trataba de una casualidad o de información falsa
que a muchas personas les encanta publicar, sin embargo cada vez todo tenía más
sustento y si de historia hablamos, aquí les va un poco de lo que quizás
desconocías al igual que yo.
El origen de la
palabra anfitrión que hoy en día hace referencia a aquellas personas que
atienden de lo mejor a sus invitados en sus casas, nos sumerge en la mitología
griega… ¿por qué?
Anfitrión fue un importante
general del siglo II a.c., casado con una mujer muy bella llamada Alcmena.
Tal era su belleza que el mismo dios Zeus se enamoró de ella. En una
de las ausencias de Anfitrión por las guerras, el dios Zeus adoptó la forma de Anfitrión y se acostó
con Almena, noche tras noche, quedando embarazada. Al regresar de la guerra, Anfitrión se
alborotó con el embarazo de Alcmena porque evidentemente dudaba de su
fidelidad.
Cegado por los celos y el
engaño, Anfitrión persiguió a su mujer para matarla, cuando estuvo a punto de
acabar con la vida de su amada, el dios Zeus intervino y confesó a Anfitrión lo
que había sucedido. Ante tal declaración, Anfitrión reaccionó de la mejor
manera, se puso contento por ser el
marido de una mujer escogida por el dios Zeus para tener sexo.
De todas aquellas noches de
placer entre el dios Zeus y la esposa de Anfitrión, nació el semidiós Hércules.
A partir de ese momento el término "Anfitrión" pasó a tener el
sentido de: "Aquél que recibe en su casa".
Entonces entendemos que
Anfitrión es el que invita y complace, dando la máxima felicidad a su invitado.
Mi madre me solía decir: “Deberías aprender a ser una buena anfitriona”,
haciendo referencia a acoger bien en casa
y compartir con los invitados. Pero ahora que conozco bien el origen de
la palabra Anfitrión, respiro aliviada de no haber sido tan buena en eso, ni
haber hecho caso a mi madre, porque de lo contrario ahora estaría espantada.
Sin duda en estos tiempos ya
no se ven muchos anfitriones serviciales, lo que sí abundan son los anfitriones
que comparten a su pareja, pero no con dioses sino con el vecino, esos
anfitriones son más conocidos como cornudos, lo irónico es que son felices y
eso para ellos es suficiente. A veces la historia puede hacernos volar en el
tiempo y causarnos hasta problemas en la actualidad.
Entonces, si alguien te
dice que eres un buen anfitrión, mándalo a rodar y por si las dudas, abre los ojos y ponte
atento y vigila a tu pareja, no vaya a ser que algún dios esté atendiéndola muy
bien…
¿Anfitrión o
Cornudo? Y tú ¿Cuál eres?…
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