A
todos le gusta lo mismo y siempre existe un juego previo para entrar en
confianza. Es importante tener en cuenta los pequeños detalles, tienes que
estar dispuesto y nunca quedarte dormido. A veces no lo buscas, simplemente se
da….
Estamos
sumergidos en una sociedad descompuesta, es común encontrar libros, revistas,
artículos en periódicos y hasta en programas de televisión a personas discutiendo
el tema de “¿Cómo ser el o la MEJOR AMANTE?”. Este tema no sólo ocupa
titulares, sino interés de la sociedad. El deseo por mentir o engañar está
siendo como un imán que seduce y jala la cuerda hasta que ¡Por fin, mentimos! y
se siente muy bien, porque siempre hay algo de por medio.
Pero
el ser amante debutante o experto, no radica sólo en temas sexuales y amorosos,
se inserta con frecuencia en la política ¿Qué está sucediendo?, para llegar a
ser un excelente amante, hay que tener la habilidad de poder mentir, entonces
en este contexto “La política es el arte de mentir con facilidad”.
La
mentira y la política suelen caminar juntas y nunca se estorban. Hay que mentir
bien y conseguir que haya siempre un punto de verdad que esconda la mentira. La
mentira es parte de esa corrupción que está ensuciando a nuestro país.
La
mentira política es como noticia publicada en un periódico, lo que se dice hoy
se puede corregir en la edición de mañana y si la mentira o falsedad no se
puede disimular, se publica una fe de erratas y aquí no ha pasado nada.
El
político miente como podemos mentir todos, lo que ocurre es que la mentira
política tiene efectos más devastadores, porque se miente a toda una sociedad
que ha elegido democráticamente.
La
mentira crea desconfianza, distanciamiento y desasosiego. Un mentiroso en
política hace un daño gravísimo. Cuando un político niega la evidencia pierde
credibilidad y es repudiado, pero en
realidad eso es lo menos que le importa, con tal de amasar dinero y seguir
teniendo poder.
El
Perú está con una indigestión por toda la corrupción que se ha visto destapada
en estos días, videos que sólo muestran lo que
ya se conocía en negociados de alto nivel.
Se
han extinguido los políticos por convicción, vocación y amor, hoy sólo tenemos
políticos por ocasión y por intereses personales.
Hay
desconfianza política y no es que “todos sean malos”, pero cuando hablamos de
multitud, todos entrar dentro del mismo saco y el pueblo sufre ante una
desestabilidad política que nos pone en la cuerda floja y que traerá
consecuencias dramáticas en el país.
Renunció
PPK y es momento de agarrar el baygon y erradicar todo los “insectos” que se
encuentran en el Congreso y Poder Judicial, es hora de que todo se limpie y
empecemos de cero. Y ante esto, me pregunto: ¿Los políticos postulantes a
gobernar las provincias, regiones y el país, son relleno o de verdad son el
futuro del país?
Seguimos
y seguiremos por muchos años más en la búsqueda de la respuesta. Es necesario
evaluar el nivel cognitivo, cultural y psicológico en el que están aquellos
candidatos quienes se disputan como representantes de nuestra región.
Hay
que poner un límite a la mentira política...porque: “Es posible engañar a unos pocos todo el tiempo. Es posible engañar a
todos un tiempo. Pero no es posible engañar a todos todo el tiempo”.
Mientras
tanto “esa amante” seguirá siendo la preferida en la alcoba política…
No hay comentarios:
Publicar un comentario